En el año 484, el rey Hunerico decretó que todos los monasterios del actual Túnez y sus residentes fueran entregados a los moros. Siete religiosos que integraban la comunidad agustina del monasterio de Gafsa fueron arrestados y conducidos a Cartago: Liberatus, superior del monasterio, Bonifacio, diácono, Servio y Rústico, subdiáconos, Rogato, Sétimo y Máximo.
Habiendo enfrentado pruebas muy difíciles, fueron asesinados, dando un gran ejemplo de fortaleza en la fe y de unidad fraterna.
La celebración de su oficio fue concedida a la Orden de San Agustín el 6 de junio de 1671.
Oración
Señor Dios, que en los santos mártires Liberato, Bonifacio, Máximo y compañeros, fortalecidos con la fuerza del Espíritu Santo, nos diste ejemplo admirable de fortaleza y unidad fraterna: concédenos, por su intercesión, que, en medio de la vicisitudes de este mundo, permanezcamos siempre fieles a Cristo y vivamos en unidad en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, en la unidad del Espíritu Santo. Amén.