Madalena Albrici nació en Como, Italia, hacia 1415. Fue una admirable propagadora de la vida agustiniana. Gracias a su acción, muchas mujeres consagradas que ya vivían juntas iniciaron la vida religiosa en la Orden. Poco a poco se fueron añadiendo a la familia agustiniana varios monasterios de monjas. Las hermanas que vivían en su compañía fueron aconsejadas por ella a buscar una mayor perfección en las virtudes y a querer vivir siempre como súbditas y no como superiores.

Probablemente murió el 15 de mayo de 1465. San Pío X confirmó su culto en 1907. Sus reliquias son veneradas en la catedral de Como.

Oración

Dios, que amas la pureza y que llenaste a la bienaventurada Magdalena, enciende de amor la pasión y muerte de tu Hijo Jesucristo; concédenos imitar tu pureza y caridad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, en la unidad del Espíritu Santo. Amén.