El beato Antonio Patrizi nació y vivió en Sena (Toscana), en la segunda mitad del siglo XIII. Ingresó primero en el convento agustino de Lecceto y luego en el monasterio de Monticiano, donde vivió hasta su muerte en 1311. La dimensión contemplativa –tan importante en la espiritualidad agustiniana– tiene un exponente singular en Antônio Patrizi. Su contemplación se tradujo en un profundo amor a Dios y en un servicio incansable y ejemplar a sus hermanos, siempre abierto a las diversas necesidades de la Iglesia. En su memoria se ilustra el fervor de los primeros años de la Orden de San Agustín. Su culto, que se remonta a tiempos inmemoriales, fue confirmado en 1805.
Oración:
Oh Dios, cuyo Hijo fue para nosotros ejemplo de humildad y prometió a los limpios de corazón ver a Dios; Concede a tus servidores, por intercesión del beato Antonio Patrizi, servirte fielmente con humildad de corazón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, en la unidad del Espíritu Santo. Amén.