La devoción y el culto a San José existe entre los agustinos desde el siglo XV. El Capítulo General de 1491, celebrado en Roma, definió que en todas las residencias y conventos de la Orden de los Agustinos se celebrara el oficio de San José, confesor, el 19 de marzo. En 1722, la Orden obtuvo permiso para celebrar la fiesta de San José, patrón de la Orden de los Agustinos, el tercer domingo de Pascua, que ya había sido concedido, desde 1700, a las Congregaciones de Agustinos Recoletos y Descalzos.
Oración
Dios, en tu infinitamente sabia Providencia, escogió a San José para ser esposo de la Santísima Virgen María. Concede que aquel a quien veneramos como protector merezca tenerlo en el cielo como nuestro intercesor. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.