La Beata Elena nació en Udine, Italia, alrededor del año 1396. En 1441 ingresó al convento como Agustina Seglar. Se entregó a las obras de misericordia con sus acciones y sus bienes. Se dedicó intensamente a la oración, especialmente en la iglesia agustina de Santa Luzia. Antes y después de la oración dedicaba mucho tiempo a la lectura.
En los últimos años de su vida soportó pacientemente una dolorosa enfermedad. El espíritu de penitencia, la humildad, la devoción a la Pasión del Señor, el amor a la Eucaristía y el espíritu de servicio a los demás marcaron su vida. Murió el 23 de abril de 1458. Sus restos se conservan en la catedral de Udine. El Papa Pío IX confirmó su culto en 1848.
Oración
Padre, que concediste a la Beata Helena la gracia de reconocer y venerar a Cristo en los pobres y en los que sufren en este mundo, escuché tus oraciones por nosotros, para que sirvamos humildemente a nuestros hermanos necesitados con amor incansable. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, en la unidad del Espíritu Santo. Amén.