Nuestro Carisma

– Anima una et cor unum in Deum –

La Orden de San Agustín, con su profunda riqueza espiritual y tradición, se erige como una comunidad que une la herencia monástica de su fundador con la diversidad cultural de sus miembros en todo el mundo. Esta identidad espiritual se fundamenta en principios agustinianos que guían la vida interior y comunitaria, integrando la herencia de San Agustín con la misión mendicante que define su servicio en la Iglesia. Los pilares fundamentales de la espiritualidad y la misión agustiniana son: Interioridad, Vida Comunitaria y el Apostolado.

Interioridad

El carisma agustiniano encuentra su esencia en la interioridad, un rasgo distintivo que refleja el llamado a buscar la presencia de Dios en el corazón. Los miembros de la Orden viven una profunda vida de oración y contemplación que los impulsa a la comunión con Dios. La interioridad se traduce en una búsqueda constante de la verdad.

Comunidad

La vida comunitaria es el eje central de la espiritualidad agustiniana, donde los hermanos, unidos en una sola alma y un solo corazón, caminan juntos hacia Dios. Esta unión no es solo un ideal espiritual, sino una experiencia concreta de fraternidad, marcada por la solidaridad, la austeridad y la disponibilidad para el servicio. La comunidad es un testimonio vivo del amor de Dios, expresado en la convivencia diaria, la fidelidad al Papa y el compromiso compartido de responder a las necesidades de la Iglesia y de la sociedad.

Apostolado

El apostolado agustiniano se define por una disponibilidad total al servicio de la Iglesia y del mundo. Como Orden Mendicante, los agustinos combinan la pobreza personal y la austeridad de vida con una intensa labor pastoral y educativa. En Colombia, esto se refleja en la dedicación a la formación integral de las nuevas generaciones y en el compromiso con las comunidades más necesitadas. A través de su predicación, su acción social y su aporte a la evangelización de la cultura, los miembros de la Provincia responden al llamado de su carisma, construyendo una Iglesia más solidaria y cercana a las personas.