Simón nació en Cassia, Italia, alrededor de 1295. A temprana edad ingresó en la Orden de los Agustinos. Fue un gran predicador y uno de los más grandes maestros de vida espiritual de su tiempo. La obediencia a la Orden, a la comunidad y el amor sincero a sus hermanos lo mantuvieron firme en su vocación, en medio de muchas pruebas. Formar a Cristo en todos fue el motivo inspirador de su vida.
Murió en Florencia, el 2 de febrero de 1348. Sus reliquias se encuentran en la iglesia de Santa Rita, en Cássia. El Papa Gregorio XVI confirmó su culto en 1833.
Oración
Dios, que diste a la Iglesia, en el bienaventurado Simón, un ministro fiel para exponer la palabra evangélica y reformar las costumbres; concédenos que, siguiendo su doctrina y ejemplo, merezcamos ser imitadores de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo por los siglos. Amén.