Papa Francisco regaló en el Sínodo el libro “Cum vobis et pro vobis, San Agustín pastor para el Pueblo de Dios, una meditación sinodal”.

Cinco agustinos obispos participaron en la XVI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos.

La oficina de comunicaciones de la Orden de San Agustín en Colombia, comparte entrevista que realizó P. Fray Claudio H. Zambrano, OSA, Subprior Colegio Internacional Santa Mónica, Roma, a Monseñor Edison E. Farfán, OSA, Obispo de la Diócesis de Chiclayo, Perú, presente en la XVI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos.

P. Fray Claudio Zambrano, OSA: Bienvenido Monseñor Edison, cuéntenos un poco la experiencia entre la primera y la segunda sesión del Sínodo en la que ha tenido la oportunidad de participar.

Monseñor Edinson Farfán Córdova, OSA: Un gusto Fray Claudio, mi saludo especial a todos los hermanos de la Provincia de Nuestra Señora de Gracia de Colombia, para mi esta experiencia sinodal es un regalo del Espíritu. 

Hemos iniciado todo este proceso sinodal desde octubre del año 2021 con esta apertura donde el Papa daba inicio al Sínodo de la Sinodalidad, cuyo tema era “por una Iglesia sinodal de comunión, participación y misión. 

Iniciamos con un proceso de escucha que inició en las diócesis, luego en las conferencias episcopales a nivel nacional, continental y luego en la Iglesia universal. Hemos tenido dos momentos, en octubre del año 2023 la primera sesión de la décimo sexta Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos y ahora, la segunda sesión concluyendo este Sínodo. 

Hemos tenido la oportunidad estos días, casi un mes entero, de reflexionar y profundizar en Instrumentum Laboris de esta etapa sinodal, que es fruto del proceso de escucha, tanto de la primera sesión del Sínodo, como el camino que hemos hecho hasta llegar a la segunda sesión. 

Hemos tenido la oportunidad de sentarnos a dialogar en grupo y poner en práctica la metodología del conversatorio en el Espíritu, el protagonista en este diálogo es sin duda, el Espíritu Santo. 

Hemos podido dialogar sobre las necesidades de la Iglesia, de esta Iglesia del tercer milenio, hemos visto la necesidad de poner los fundamentos teológicos que son necesarios para poder aplicar lo demás a nuestros contextos, entonces, es un diálogo fraterno. En ese caminar juntos obviamente hay diferencias, a veces hay diversidad de perspectivas teológicas, sin embargo, se crea un clima de respeto, de diálogo, de escucha, para poder juntos preguntarnos ¿qué es o por dónde nos lleva el Espíritu Santo para el bienestar de nuestra Iglesia?

P. Fray Claudio Zambrano, OSA: Gracias Monseñor Edinson por esta síntesis que hace de esas dos experiencias del Sínodo. Una pregunta un poco más particular, ¿desde su experiencia como Fraile y Obispo en el Sínodo, ¿qué ha podido recoger o hacer presente de la espiritualidad agustiniana en esta dinámica en el Sínodo?

Monseñor Edinson Farfán, OSA: Primero, que somos 5 los obispos agustinos que participamos de esta Asamblea Sinodal y lo que nosotros podemos aportar es la riqueza de la espiritualidad agustiniana, el carisma de la comunidad, de la comunión. Toda base o fundamento teológico tienen que partir de la comunión y sin duda, la comunión trinitaria que San Agustín nos ha iluminado muchísimas veces está presente en los fundamentos teológicos. 

Nosotros los agustinos tratamos de ser instrumentos de la comunión, caminar con el sucesor de Pedro, el Papa Francisco y obviamente, ser esos puentes para buscar la unidad y la comunión dentro de la Iglesia universal. 

P. Fray Claudio Zambrano, OSA: También les han regalado algunos libros, entre ellos, un libro que tiene como título “Cum vobis et pro vobis”, que viene con el Prefacio del Cardenal Robert F. Prevost, OSA, y el Epílogo de Monseñor Luis Marín, OSA, que son dos frailes que están en el centro de acompañar este Sínodo. ¿Qué le suscitó este libro o la experiencia de recibir este título también?

Monseñor Edinson Farfán Córdova, OSA: Tuve la oportunidad de trabajar en estos círculos menores con el Dr. Luis Miguel Castillo Gualda, agustinólogo, estudió aquí en el Instituto Patrístico Augustinianum, él era el secretario, yo el relator en el grupo, y mientras íbamos avanzando o conversando me di cuenta que era un apasionado de San Agustín; y ya casi para terminar el Sínodo, nos sorprende el Papa Francisco con un regalo, con una publicación de este libro que lleva por nombre, “San Agustín, pastor para el Pueblo de Dios, una meditación sinodal”. Este libro lo hemos recibido todos los padres sinodales, madres sinodales, que sin duda también nos ayudará para caminar en este proceso sinodal.  

San Agustín ha estado muy presente en el Sínodo, su riqueza espiritual, sus fundamentos teológicos, su herencia, está presente en este Sínodo, porque sin duda es la comunión la que tiene que estar como base y fundamento de todo camino sinodal. 

P. Fray Claudio Zambrano, OSA: Por último, también veo que les han entregado la carta encíclica del Papa Francisco sobre el amor, sobre el corazón de Jesús, el amor divino y amor humano.

Monseñor Edinson Farfán Córdova, OSA: Que regalo tan grande, hoy justamente cuando la comisión teológica está terminando el documento conclusivo que tenemos que entregárselo al Papa Francisco, hemos recibido la Carta Encíclica sobre el amor humano y divino del corazón de nuestro Señor Jesucristo, es un regalo en este tiempo sinodal para profundizar y obviamente para tener presente de que el Señor no nos ha dejado solos y él nos invita a mirar su corazón, ese corazón humano y divino que nos enseña a vivir como hermanos y a poner en práctica el amor al prójimo. 

P. Fray Claudio Zambrano, OSA: Muchas gracias Monseñor Edinson, que el Señor le bendiga y siga bendiciendo su trabajo y su camino sinodal ahora que regresa a la Diócesis a poner en práctica lo que aquí se ha vivido. 

Monseñor Edinson Farfán Córdova, OSA: Muchas gracias Padre Claudio, gracias a mis hermanos de la Provincia Nuestra Señora de Gracia de Colombia. Sigamos dando testimonio de la comunión, sigamos poniendo en práctica el carisma agustiniano y nunca nos olvidemos del discernimiento y para el discernimiento tenemos que hacer silencio, saber escuchar y ponernos siempre a los pies del maestro.