San Fulgencio nació en Thelepte, actual Medinet-el-Kedima (Tunicia), hacia el año 462. Ingresó a la vida religiosa inspirado por el comentario de san Agustín al Salmo 36. Ordenado sacerdote, pasó por Sicilia y estuvo en Roma en el año 500. Fue ordenado obispo de Ruspe en el año 502. y estuvo al frente de la Diócesis durante nueve años, donde fundó un monasterio. Cultivó con gran celo la doctrina agustiniana. Vivió pobremente, dedicando gran parte de su tiempo a la oración común y a la redacción de obras doctrinales y pastorales. Le recordamos como firme defensor de la fe católica y animador apasionado de la vida evangélica en común. Murió en Ruspe el 1 de enero de 527.